La tasa de cambio en unos niveles cercanos a $2.500 pone a medio mundo a pensar en sus gastos y a apretarse el cinturón a la hora de comprar productos importados. ¿Qué pasa con el consumo?
De acuerdo con Juan Pablo Espinosa, gerente de Investigaciones Económicas del Grupo Bancolombia de la canasta familiar colombiana solo el 10% corresponde a productos importados, por lo que el impacto del alza del dólar no va a ser muy significativo.
“Puede haber un impacto más significativo en bienes durables como electrodomésticos, vehículos, celulares, gastos en productos importados que dependen de las expectativas de los consumidores”, concluye Espinosa.
"Las condiciones de la economía colombiana y del resto del mundo probablemente van a hacer que en 2016 tengamos dólares del orden de 3.000 pesos y probablemente más, precisamente por la financiación del déficit de cuenta corriente colombiano, por la voluntad de los capitales o por las medidas del Banco Central de los Estados Unidos subiendo la tasa de interés", explicó el experto durante el mismo foro. Guillermo González, presidente de la Federación Colombiana de Agentes Logísticos en Comercio Internacional (Fitac), asegura que la tasa de cambio está impactando a la industria y a las compras externas del país. “En el tema de importación, con el dólar tan alto, las personas han tenido que revaluar sus precios para el consumidor final”, manifestó. Según las estimaciones de González, estos precios han aumentado 40%.
Eduardo Visbal, vicepresidente de Comercio Exterior de Fenalco, explica que la intranquilidad de los empresarios radica en que la subida del dólar “implica aumentos de precios y una disminución de la demanda de productos”. Visbal resalta que la devaluación pasó hace rato por unos niveles que “se podrían considerar razonables”.
El funcionario de Fenalco llamó la atención en que se están encareciendo los precios de los productos importados, “en un país donde 80% de lo que importa son materias primas y bienes de capital, lo qu
e resulta costosísimo para la industria nacional”, concluyó Visbal.
Sin embargo, Javier Díaz, presidente de Analdex, cree que en la medida en que no se afecte la inflación, todavía es temprano para hablar de preocupación. “Dado que tenemos que hacer ese ajuste de la balanza comercial, el dólar alto contribuye en este propósito”, dijo.
